jueves, 26 de marzo de 2020

La farsa del coronavirus es el justo castigo para una humanidad podrida, que se tragó la deMONIOcracia.

Damas y caballeros, difundimos este otro muy buen artículo de Nacionalismo Católico San Juan Bautista

Lunes, 16 de marzo de 2020

Common sense virus - Augusto TorchSon


 
Respecto de la crisis planetaria desatada por el coronavirus, tenemos que coincidir con los medios masivos de (in)comunicación, que es apocalíptica, y explicaremos el porqué al final de la exposición. Adelantamos no obstante, que es por las más diversas razones.
El aluvión de aterradores mensajes en redes sociales y whatsapps con predicciones superiores en magnitud a las matanzas provocadas por la peste negra en el siglo XIV, tienen casi siempre en la mayoría de los casos, remitentes anónimos, que poseen la virtualidad de provenir de fuentes "confiables", cuando no de tíos, primos, cuñados, ex-amantes o allegados cercanos que sin identificarse, padecieron o son testigos presenciales en España o Italia, de que estamos a los albores del más terrible de los flagelos de la historia de la humanidad.
La caja boba por su parte y los demás medios (des)informativos en general, aprovechan para utilizar sus diccionarios de sinónimos de adjetivos tremendistas (indispensable para trabajar en esos ámbitos), y agregan su porción de "aterradora realidad" a la crisis para hacer su valioso aporte al caos generalizado.
Lo concreto y corroborable por todos los medios, es que esta pandemia afecta a gente con las defensas muy bajas con patologías previas muy graves, o a personas mayores de 80 años con enfermedades previas. Ahora, si alguien está inmudeprimido, con un enfisema pulmonar, SIDA u otra enfermedad grave, lo que siempre se recomendó es que alguien resfriado u otra enfermedad, no se acerque porque podría ser mortal para un enfermo con un sistema inmunológico tan debilitado, es decir, el peligro para estas personas está siempre latente, y más cuando hablamos de una edad en la cual la naturaleza no necesita de la concurrencia de muchos factores para concluir etapas biológicas.
Pero aprendamos como se transmite una noticia cuando quiere causar un impacto emocional bloqueando el sentido racional. Uno googlea "muertos por coronavirus Italia" y uno de los resultados es este:
Uno comparte el link por Whatsapp y lo que se ve es esto:
lo mismo sucede si se lo comparte en facebook o en otra red social con igual vista previa:
Esto se comparte millones de veces, pero omitiendo ingresar al link para leer la información. El impacto visual de personas vestidas como astronautas y un titular que anuncia "record" de muertes en 24 horas, es suficiente para que no haga falta más info, sin dudarlo: -Compártase.
Sin embargo, al ingresar, lo primero que leemos a modo de subtítulo es lo siguiente:


Viendo otro terrible titular de "El Cronista" se informa: 

En dicha publicación se nos informa de la muerte hasta el momento de 288 personas en España, mientras que son 1908 los fallecidos en Italia, países de ese continente con la mayor cantidad de fallecidos por el virus.
Leyendo un artículo de hace un par de años de la Organización Mundial de la Salud (organización que tanta alarma transmitió al planeta con esta nueva pandemia),  informa con toda tranquilidad que los muertos anuales por gripe estacional son entre 250000 y 650000.

Si al dia de la fecha quisieramos exagerar el número de fallecidos en el globo para no quedarnos cortos a casi 1000 diarios (cifras hoy muy lejos de lo que está sucediendo en el mundo), tendríamos en un año un número que estaría casi en la mitad del máximo de muertos anuales por gripe común y un poco superior al mínimo. Resulta entonces que la declaración de pandemia universal con cierre de fronteras, escuelas, universidades, espectáculos públicos, prohibición de salir a la calle y hasta de concurrir a los trabajos y demás medidas extremas; no se condice con una patología que no llega a tener la gravedad ni el alcance de otras más comunes y cotidianas. Y no se trata de trivializar el drama de las personas fallecidas sino de contextualizar la situación, previniendo sólo a la franja poblacional con alto riesgo, sin generar pánico ni hacer extensivo el temor a la inmensísima mayoría que está fuera de peligro.
La pregunta sería entonces, ¿para qué generar tanto caos si la cuestión no reviste la importancia acorde a las medidas tomadas? Aquí un cartelito que puede parecer conspiranoico pero que creemos que no está muy alejado de la realidad:
Y si de vacunaciones masivas se trata, quienes serían los salvadores de la humanidad:
Los mismos que casualmente, según sus propias palabras dominan los medios masivos de comunicación que están generando este terrorismo psicológico.
Si creyéramos que todos vamos a morir, lo mejor que podríamos hacer, es preparanos adecuadamente para el encuentro con nuestro Creador. Sin embargo, las respuesta de la neoiglesia consiste en ser obediente a las autoridades y evitar las multitudes, por lo que se suspenden misas, procesiones, catequesis y demás actividades religiosas aún en semana Santa. En Italia incluso, suprimidas las Misas públicas, se deja a los apesadumbrados fieles sin sacramentos, pero el canal pornográfico PornHub en una muestra de inusitada "magnanimidad", ofrece su servicio de lujuria autosatisfactoria gratuita al alcance de todas, todos y todes.
Como resultado de la histeria colectiva se escuchan cosas del tipo de: "esto es un castigo divino", "nos merecemos lo que nos pasa", "y... la naturaleza pasa factura", "con los gobiernos que tenemos, no podemos esperar otra cosa"; pero suponiendo que Dios quiera demostrarnos algo con todo esto (no creemos que este sea particularmente el caso) la respuesta parece ser, seguir al pie de la letra las indicaciones de las elites a las que culpamos principalmente de los peores males de estos tiempos. Y la principal recomendación-sugerencia-orden es aislarse, y seguir viendo la TV, retroalimentarse en el terror transmitido por los medios y para distraernos un poco y bajar tensiones, un poco de concupiscencia visual provista tan desinteresada y generosamente por la industria pornográfica mundial.
Los mass media son hoy sin dudarlo, los medios de destrucción masiva más terribles. Destruyen las buenas costumbres promoviendo la libertad individual sin límites como supremo ideal, destruyen la vida en su estado más inocente con la promoción mundial del aborto, destruyen el deber ser sustituyéndolos por caprichosos sentimientos fomentando las más desviadas conductas, destruyen las patrias proponiendo un ideal de "ciudadano del mundo" desarraigado, y principalmente, destruyen la fe, y con ella destruyen lo más importante: el alma de la gente. Tuvimos la oportunidad de explayarnos más en este sentido en una conferencia que sugerimos ver: Medios de comunicación y control social.
De lo que no tenemos dudas, es que después de todas las medidas restrictivas que se están imponiendo, la economía mundial, ya hoy muy castigada, va a terminar absolutamente destruida; y la consecuencia va a requerir medidas muchísimo más extremas en las que la humanidad va a terminar renunciando tranquilamente a su libertad a cambio de un poco de seguridad. Qué mejor escenario para la aparición del tan esperado "salvador", mesías para el judaísmo, pero que nosotros sabemos que será por el contrario, el único y personal Anticristo.
Por eso decíamos al principio de este artículo, que, aunque por diametralmente opuestos motivos, considerábamos al igual que ellos que la crisis es apocalíptica. Y el principal de los síntomas, es la completa falta de sentido común, que hace absolutamente imposible una reacción adecuada, una contrarrevolución.
Salvo que esto sea un ensayo, sin haberse esforzado demasiado, los esbirros del “príncipe de este mundo”, están logrando someter a la humanidad al control absoluto en el cual el “Big Brother” se está haciendo de alguna manera omnipotente en las vidas del rebaño democrático global que le está cediendo dicha potestad.


Soluciones: ninguna, no está a nuestro alcance. Lo que sí podemos hacer es levantar los ojos al cielo, arrepentirnos, prepararnos espiritualmente para lo que viene, confiar en las herramientas que Dios nos proveerá llegado el caso o en aceptar su Divina Providencia, y por último y no menos importante, apagar la TV y silenciar los teléfonos celulares.

Don’t worry, be faithful

Nacionalismo Católico San Juan Bautista


Opinión del Rey:
¡Qué mal está el mundo! Todos se dejaron corromper por la PESTE de la deMONIOcracia, desde 1789... Y ahora se asustan por un supuesto virus que no pasa de un simple resfrío. Qué triste esta humanidad podrida.
Los conspiranoicos, católicos ultramontanos y "loquitos" de la ultraderecha, se lo advertimos a todo el mundo; nadie nos quiso escuchar... Ahora, ¡tendrán su justo castigo! No el virus, sino ser esclavos del (((Nuevo Orden Mundial))) del Anticristo. 
En efecto, damas y caballeros, la farsa del coronavirus es el justo castigo para una humanidad podrida, que se tragó la fábula de la deMONIOcracia. Si no es con este circo, será con el próximo, todavía más grave y quizás con una enfermedad más grave. Si ya con un simple resfrío los gobiernos del Nuevo Orden Mundial causan tal nivel de pánico entre las personas, imagínense cuando se inventen otra enfermedad más grave... Será el caos, y entonces, por un poco de seguridad, aceptarán que les pongan las cadenas y los grilletes. Serán esclavos y les pondrán la marca de la Bestia, todo, voluntariamente... por personas que perdieron toda buena voluntad. 
Quienes se entregaron al pecado, terminarán siendo esclavizados por él...

1 comentario:

  1. Esa farsa del COVID-19, más bien, COVID-1984.
    Todos están como idiotas integrales mirando estupideces en Facebook, WhatsApp, otras redes sociales y la tv, haciéndoles caso a los periodistas y a los políticos, todos obedeciendo como imbéciles, ¡ahora!, ¡justo ahora! Antes, todos eran rebeldes y desobedientes y hacían marchas y movilizaciones contra los gobiernos, pidiendo "derechitos". TODO ES UNA FARSA.
    Saludos.

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