Libro III.
"Creo,
Marco Bruto, que si el placer hablara en su propia defensa y no tuviera
abogados tan obstinados, cedería el puesto, tras haber sido victoriosamente
refutado en el libro anterior, a la dignidad". P.176.
"La primera
inclinación del hombre es hacia las cosas que están de acuerdo con la
naturaleza; pero tan pronto como adquiere entendimiento, o más bien, noción,
llamada (...) énnoia, y ve en lo que debe hacer un orden y, por decirlo así,
una armonía, la estima mucho más que todas las cosas que amó al principio, y
así, por el conocimiento y la razón comprende que es allí donde reside aquel
supremo bien del hombre que debe ser alabado y deseado por sí mismo".
P.189.
"La
sabiduría (...), abarca a la vez la grandeza de alma, la justicia y el
considerar inferiores a ella todos los accidentes humanos, lo que no les
acontece a las restantes artes". P.192.
"(...)Lo
que es bueno es también moral". P.193.
"El bien
supremo consiste en vivir fundándose en el conocimiento de las cosas que suceden
por naturaleza, eligiendo las que están conformes con la naturaleza y
rechazando las que son contrarias a ella; es decir, vivir en armonía y de
acuerdo con la naturaleza". P.196.
"Yo estoy
de acuerdo con Diógenes, que definió el bien como lo que es perfecto por
naturaleza." P.196.
"(...) Es
evidente que la naturaleza misma nos impulsa a amar a nuestros hijos. De aquí
nace que sea también natural aquel sentimiento, común a todos los hombres, en
virtud del cual ningún hombre, por el hecho mismo de ser hombre, puede parecer
extraño a otro hombre". P.213.
"(...) Por
naturaleza, somos aptos para formar grupos, asambleas, estados". P.214.
"En cuanto
al mundo, piensan los estoicos que está regido por la voluntad de los dioses, y
que es como la ciudad y el Estado común de los hombres y de los dioses, y que
cada uno de nosotros forma parte de ese mundo; de aquí resulta, como
consecuencia natural, que antepongamos la utilidad común a la nuestra. Pues,
así como las leyes anteponen la salvación de todos a la de cada uno, así el
hombre bueno y sabio, que acata las leyes y no ignora sus deberes de ciudadano,
atiende más al interés de todos que al suyo propio. Y no es más vituperable el
que traiciona a su patria que el que abandona el interés o la seguridad común en
provecho de su propio interés o de su seguridad. Por eso, es digno de alabanza
el que arrostra la muerte por la república, porque debemos amar a la patria más
que a nosotros mismos." P.214.
"Es
indudable que debemos velar incluso por los intereses de los que vendrán
después de nosotros". P.215.
"(...)
Cuando a Júpiter lo llamamos Óptimo y Máximo y también Salvador, Hospitalario,
Represor de la fuga, queremos dar a entender que la salvación de los hombres
está bajo su tutela." P.216.
"(...) Muy
bien dice Crisipo que las demás cosas han nacido para ventaja de los hombres y
de los dioses, mientras que los hombres han nacido para su propia comunidad y
sociedad, de manera que pueden servirse de las bestias en provecho propio sin
cometer injusticia." P.216.
"(...)
Consideran los estoicos que los amores honestos no son incompatibles con el
sabio". P.217.
"(...) La
amistad (...) debe cultivarse porque es del género de las cosas que
benefician". P.218 (basándose en los estoicos).
"(...) Ni
la justicia ni la amistad podrán en manera alguna existir, si no se buscan por
sí mismas". P.218.
"Nadie
puede juzgar rectamente sobre los bienes y los males, sin haber conocido antes
todos los principios que rigen la naturaleza." P.219.
"Me he
dejado arrastrar por la admirable estructura de la doctrina y el orden
increíble de la materia. ¿Acaso, ¡por los dioses inmortales!, no admiras tú ese
orden?" P.220.
"Y, si es
verdad que sólo es feliz el hombre bueno y que todos los hombres buenos son
felices, ¿qué cosa hay más digna de ser cultivada que la filosofía y qué cosa
más divina que la virtud?". P.222.
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