miércoles, 15 de abril de 2020

Los principios del nacional-capitalismo y anarco-capitalismo

Difundiremos algunos conceptos de economía...
Desde Foro V SUIS:
Por Lord Stob
El luxismo es un movimiento que está surgiendo en los albores del siglo XXI, bajo la denominada Quinta Teoría Política, iniciada por los Padres Fundadores de CELTIC; pero debe aclararse que el luxismo no es un movimiento que se limita únicamente al naciente país céltico, sino que pretende extenderse hacia todo el mundo, para lograr una restauración del cristianismo primitivo y tradicional, así como una restauración total de todas las verdaderas y nobles tradiciones de la Civilización Cristiana y Occidental.
Visto los rotundos fracasos de las tres grandes teorías políticas anteriores, es decir, el liberalismo (surgido en el siglo XVIII), el marxismo (surgido en el siglo XIX) y el tercerposicionismo (surgido en el siglo XX), y ante el surgimiento de la denominada Cuarta Teoría Política o nacional-bolchevismo, el cual es una ideología diseñada para Oriente, siguiendo los típicos errores orientales, bajo el engaño permanente de la falsa “ortodoxia” y la persistencia del marxismo, ahora disfrazado de “tradición”; es que surge en Occidente, inspirados en la fuerza del partido griego Amanecer Dorado y otros similares, una verdadera corriente de auténtico tradicionalismo occidental, diseñado únicamente para defender a Occidente y rescatar nuestras antiguas tradiciones y valores, de los cuales nunca debimos de habernos apartado.
Actualmente la Civilización Occidental vive un profundo proceso de decadencia, más grave que la Antigua Roma, cuando estaba por caer su Imperio; porque en la actualidad, la decadencia es tan grande, que ha carcomido y eclipsado incluso el poder de la Iglesia Católica, que ahora se encuentra reducido a un ínfimo puñado de fieles, desperdigados por el mundo, mientras que Roma se ha convertido en la Sede de la herejía e incluso también de la apostasía. Nosotros hasta hace poco—siendo “sedevacantistas”—creíamos que la Santa Sede estaba vacante desde 1958, tras la muerte de Pío XII, pero ahora nos hemos dado cuenta de que la Santa Sede se viene arrastrando en realidad, desde 1903, tras el fallecimiento de Su Santidad el Papa León XIII, penúltimo Papa—hasta ahora—de la Iglesia católica, siendo el último, un Papa que gobernó poco tiempo, durante el año 2011. Recién en el presente año 2018, fue que nosotros los célticos, tomamos esa posición de darnos cuenta completamente de la realidad, de cómo son y se han sucedido los acontecimientos en la Iglesia y en el mundo, en el pasado siglo XX, en verdad, uno de los siglos más nefastos y engañosos de la historia de la humanidad.
Ahora sabemos que en realidad, el primer “Papa” falso (...), fue Pío X, porque él cambió el breviario de la santa misa tridentina, yendo en contra de la disposición a perpetuidad, impuesta por el Papa Pío V, en la Edad Plímica (...). Ellos (los Antipapas modernistas) son cripto-judíos y además, cripto-comunistas, que en el caso del Antipapa Wojtyla (Juan Pablo II), se notaba bastante su comunismo, con toda esa farsa “tercermundista” de la “opción preferencial por los pobres”.
El pensador brasileño Plinio Correa de Oliveira—uno de nuestros más grandes referentes—solía decir que Roma debía optar la “opción preferencial por los ricos”, y nosotros apoyamos esa postura, puesto que, si los ricos hacen el bien, entonces los pobres le seguirán el ejemplo. Hoy infelizmente, vivimos en un mundo decadente, donde los ricos y las élites, no dan el ejemplo, sino que por el contrario, difunden anti-valores y contribuyen en gran medida en acentuar aún más la profundísima decadencia que aqueja a nuestra sociedad. Es que en realidad sabemos, que los ricos actuales, son en su inmensa mayoría, usurpadores, que le robaron su puesto, a los ricos tradicionales, a los verdaderos aristócratas y nobles, que dominaban Occidente durante la Edad Plímica y la Edad Topoyíyica (...).
El luxismo, se aparta de eufemismos ideológicos como los de autodenominarse “tercera posición” o tonterías similares; nosotros NO somos de “tercera posición”, sino que somos derechistas ultraconservadores y reaccionarios: derechistas, porque defendemos la Derecha (del inglés “right”, correcto, derecho) y estamos en contra de todo lo que sea Izquierda (del latín “sinister”, siniestro, el mal); ultraconservadores, porque queremos ir más allá del simple conservadurismo y antes que conservar lo que ya casi no queda—es decir, no queda casi nada de Civilización para conservar—nosotros somos restauracionistas; y somos reaccionarios, entonces, porque ante todas las acciones malvadas y subversivas de la Izquierda, nosotros meramente procuramos restaurar los valores y tradiciones de nuestra Civilización. Queremos restaurar no sólo la forma de gobierno correcta—que entendemos que la más sublime y mejor de todas, es la Monarquía—sino todo el tejido social, toda su estructura tradicional, la familia, los valores, las tradiciones, las buenas costumbres, la moral cristiana, ¡queremos restaurarlo todo!, todo lo que nunca debimos haber perdido, porque todo eso se perdió bajo los engaños del diablo hacia las personas.
(...) En 1848 fue publicado el Manifiesto Comunista de Kissel Mordechai (Karl Marx) y Friedrich Engeles, y así comenzaron a esparcir por el mundo, la basura comunista, una de las peores inmundicias ideológicas que jamás haya existido.

¿QUÉ ES EL NACIONAL-CAPITALISMO, EL NACIONAL-ANARQUISMO, EL ANARCO-INDIVIDUALISMO Y LA PANARQUÍA MUNDIAL?
Es el capitalismo aplicado hacia principios nacionalistas, entendiéndose al capitalismo como el sistema económico de libre mercado, donde las personas son libres para producir y el intercambio comercial de bienes y servicios. El capitalismo es el sistema económico opuesto al socialismo; el capitalismo se basa en el individualismo, mientras que el socialismo, en el colectivismo. Por eso, en el fondo, toda organización social que tienda hacia el totalitarismo, al ser colectivista, es socialista. Nosotros creemos en el libre mercado e incluso en la banca libre; nosotros pensamos que el Estado debe regular cada vez menos la economía, siendo un estado minarquista, hasta el punto de desaparecer por completo el Estado (la abolición del Estado), y que las personas se organicen de otra forma: en modo de asociaciones o congregaciones políticas voluntarias; en lugar de la tontería de que en un "estado-nación", las personas se afilien o simpaticen con partidos políticos y voten a políticos (para que supuestamente los "representen"), y que las mayorías circunstanciales (sean cuales fueren) ganen elecciones y opriman a las minorías (sean cuales fueren), lo mejor sería que cada INDIVIDUO se afiliara a la asociación política que quisiera, de forma voluntaria. De este modo, ya no existiría más Estado, sino que imperaría la anarquía, pero no la anarquía como desean los izquierdistas (socialistas, comunistas, etcétera), sino la verdadera anarquía, que es el ANARCO-CAPITALISMO, basado en el ANARCO-INDIVIDUALISMO.
Las personas suelen creer el sesgo marxista de que con el socialismo, se llega al comunismo, y finalmente, a la "abolición de las clases sociales", como si ellas fueran el problema o la raíz de la maldad; en otras palabras, como si la desigualdad fuera injusta, cuando es en realidad al contrario: la igualdad es injusta y la desigualdad es justicia, especialmente la desigualdad económica. Vivimos en un mundo con recursos limitados, y es obvio que no podemos ser todos económicamente ricos; tampoco podemos ganar todos lo mismo, ni tampoco todos podemos hacer todo, ni ninguna de esas tonterías progresistas e igualitaristas, sino que todos somos diferentes, y cada uno tiene su valor. Entonces el comunismo/socialismo y también el progresismo (social-demócrata, batllista...), con su perversidad intrínseca, en nombre de la igualdad, pretende suprimir todas las diferencias individuales entre los individuos, y por eso son totalitarios, porque ellos desean cada vez más Estado... Cada vez más "leyes" para esto y para aquello; no sólo pretenden "regular" la economía, no sólo ponen cada vez más y más impuestos, y más y más cargos públicos, sino que quieren controlar todos los aspectos de las vidas privadas de las personas, porque ellos creen que hacen bien con la democracia (que la mayoría le imponga cosas a la minoría), el estatismo o los impuestos; pues ellos prefieren abolir las clases y las diferencias, antes que abolir el Estado, y LIBERAR a las personas. Si fuera por los TOTALITARIOS COLECTIVISTAS, ellos acabarían de un plumazo con todas las libertades individuales de las personas, y nos esclavizarían a todos.
Nosotros, al contrario, abogamos por el nacional-capitalismo, que tiene como componentes al anarco-capitalismo (basado en el anarco-individualismo) y el nacional-anarquismo, puesto que, una cosa es estar en contra del Estado (anarquismo), pero otra cosa es estar en contra de la nación (progresismo, con inmigracionismo, xenofilia, etcétera): nosotros apoyamos la existencia de naciones naturales, de definición étnico-racial, cultural y religiosa; pero no deseamos que exista un Estado, que intente aglutinar mayorías circunstanciales con minorías contrapuestas, o un Estado que intente asimilar ("poner en la misma bolsa") a personas derechistas con izquierdistas, cuando no tenemos por qué soportarnos en un mismo espacio, pero sí podemos tolerarnos en el mundo en que vivimos. Y ahí es donde entran precisamente las asociaciones políticas voluntarias o micronaciones, que se articularían en una inmensa panarquía mundial, esto es, que en el mundo existieran todas las formas de gobierno que se les pudiera ocurrir a las personas, afiliadas voluntariamente en asociaciones políticas (micronaciones). Obviamente pues, existirían micronaciones derechistas y micronaciones izquierdistas (como de hecho, es lo que ya está surgiendo ahora, siglo XXI), y por ende, nadie estaría obligado a pertenecer a una micronación que no desee. En definitiva, las naciones seguirían existiendo (con sus fronteras actuales), pero no tendrían un gobierno en sí mismo, porque ya no existiría más el Estado; sino que dentro de cada nación, habría zonas fáchidas y zonas prógridas, y por ende, para aquellos que son izquierdistas (es decir, que no piensan como nosotros), podrían seguir viviendo muy tranquilamente en sus asociaciones políticas voluntarias izquierdistas, sean progresistas, social-demócratas, socialistas, comunistas, liberales, lo que sea... Para las personas que no les gusta la libertad, ni nuestro nacional-capitalismo o anarco-capitalismo, y son socialistas/comunistas, o progres totalitarios, simplemente vivirían en micronaciones izquierdistas; pero nosotros que nos gusta lo contrario, viviríamos en micronaciones derechistas. Así viviríamos en un mundo pacífico, donde tanto derechistas como izquierdistas, podrían convivir en paz... tolerancia de verdad, en los hechos, no en la teoría. Porque los derechistas NO somos tolerantes en la teoría, pero sí en la práctica, porque por ejemplo, para mí no existe la necesidad de ir a un foro o página comunista a molestar e intentar imponer mis ideas, ni querer censurar las ideas de ellos; ¿entonces por qué los izquierdistas todo el tiempo pretenden censurarnos a nosotros los conservadores? ¿Quieren ser ellos izquierdistas? Bien, perfecto. ¡Pero déjennos a nosotros ser conservadores, fachos, reaccionarios, y todo eso!
El laissez faire es un principio que debería ser aplicado de forma general: "dejar hacer", no molestar a los demás, no aplicar la violencia, en otras palabras, el principio anarquista de no-agresión.
En esto se basa pues, la economía nacional-capitalista. El individualismo llevado hasta sus últimas consecuencias, o la Derecha llevada hasta sus últimas consecuencias (por eso siempre me considero de "Extrema Derecha" y NO de "tercera posición"), no es más que la defensa de la realidad, y del Orden Natural, es decir, dejar que las cosas se expresen por naturaleza, tal como son. Y el individualismo NO es egoísta, sino que al contrario, es auténtico, porque ¿qué es más noble?: ¿pagarle los IMPUESTOS al señor Estado o donar dinero y/o sangre a otras personas, de forma voluntaria?
El liberalismo/marxista, el totalitarismo, las ideas colectivistas, no hacen más que incentivar el egoísmo, la competencia desleal, incentivar la envidia, el rencor, el odio y la VIOLENCIA; por el contrario, cuando uno primero antepone el individuo a la masa, entonces tú pasarás a pensar en el otro, de la misma forma que fueras tú, ya que la otra persona, también es una persona que ama, que llora, que ríe, que tiene sentimientos, fortalezas y debilidades; y entonces, si no existen más Estados y las afiliaciones a las micronaciones son voluntarias, entonces, es lo mismo que la vida misma: yo elijo a mis amigos, yo elijo con quien quiero estar y con quien no; todas las personas tienen ese derecho. Ningún Estado totalitario tiene el derecho a obligar con quién un trabajador debe trabajar y con quién no; si por ejemplo, a una persona blanca no le gusta trabajar con una persona negra, nadie los puede obligar a trabajar  juntos. Del mismo modo, un empresario tiene el derecho intrínseco a contratar a quién se le dé la gana y a despedir a cualquier empleado, por el motivo que bien entienda; y de igual forma, cualquier empleado tiene derecho a trabajar en el ambiente de trabajo que él desee. Debe existir libertad de elección REAL, porque no se elige al gobernante en la democracia... ¡lo eligen otros! Si tú tienes la suerte de ser una mayoría en la democracia, bien por ti; pero ¿qué pasa si eres una minoría? ¿Te tienes que aguantar los caprichos de la mayoría, sólo por el hecho de ser mayoría? ¡Vaya! ¡Cuánta violencia! Así nomás, impunemente. En otras palabras, yo (minoría absoluta), debo aguantarme los caprichos de la mayoría, y de mayorías circunstanciales, según la época en que se viva... Si yo en 1919, estaba en contra de la homosexualidad, no pasaba nada, ya que la mayoría de la gente pensaba así en 1919; ahora bien, cien años después, si yo estoy en contra de la homosexualidad, entonces soy un "homofóbico", me tengo que callar la boca, y aceptar que me impongan vivir en una sociedad con "matrimonio" homosexual y aguantarme a que el señor Estado, le enseñe a mis hijos que está bien que un hombre bese en la boca a otro, o una mujer bese en la boca a otra. Es decir, con la democracia, mi libertad será siempre cercenada.
En cambio, si cada persona (mayor de edad) pudiera elegir a qué micronación pertenecer, entonces no habría problemas, porque cada persona se afiliaría de forma voluntaria a la micronación que deseara (si quiere afiliarse a alguna; en caso, contrario, tiene derecho a vivir aislado), y comprometerse a cumplir con las leyes de esa micronación, firmando un contrato.

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